Cuando pensamos en brackets, muchas veces lo asociamos a la adolescencia, pero ¿sabías que el momento ideal para comenzar un tratamiento de ortodoncia puede variar según cada niño? Si tienes dudas sobre cuándo es el mejor momento para que tu hijo comience a usar brackets, en este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber.
La Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda que todos los niños visiten al ortodoncista por primera vez a los 7 años, incluso si no presentan problemas visibles. Esto permite al especialista detectar a tiempo posibles complicaciones y planificar el momento ideal para comenzar el tratamiento.
Cuál es la edad ideal para colocar brackets en niños
La edad recomendada para colocar brackets en niños suele estar entre los 9 y los 14 años, pero esto puede variar dependiendo de factores como el desarrollo dental y las necesidades específicas de cada caso.
Fases del desarrollo dental
- Dentición mixta (6-12 años): Durante esta etapa, los niños tienen una combinación de dientes de leche y permanentes. Es un momento clave para detectar problemas como mordidas cruzadas, apiñamiento dental o dientes que no tienen espacio para salir.
- Dentición permanente (a partir de los 12 años): Una vez que todos los dientes permanentes han erupcionado, los brackets se convierten en una opción común para corregir problemas más avanzados de alineación o mordida.
Qué señales indican que un niño puede necesitar brackets
Aunque las revisiones regulares con el ortodoncista son la mejor forma de saber si tu hijo necesita brackets, estas señales pueden ser indicativas de problemas ortodónticos:
- Mordida cruzada, abierta o profunda.
- Dientes apiñados o muy separados.
- Dificultad para masticar o hablar.
- Hábito de chuparse el dedo después de los 4 años.
- Mandíbula desplazada o chasquidos al morder.
Un especialista en ortodoncia evaluará el crecimiento de la mandíbula, la posición de los dientes y otros factores para determinar si es el momento adecuado para iniciar el tratamiento.
Detectar y corregir problemas dentales a tiempo no solo mejora la apariencia de los dientes, sino que también evita problemas más graves en el futuro. Algunas ventajas de comenzar el tratamiento a la edad adecuada son:
- Mejor desarrollo dental: Corregir problemas mientras la mandíbula aún está en crecimiento facilita la alineación.
- Evita complicaciones futuras: Tratar problemas a tiempo puede reducir la necesidad de extracciones dentales o tratamientos más invasivos en la adultez.
- Mayor autoestima: Una sonrisa alineada puede ayudar a mejorar la confianza del niño.
Qué tipo de aparatos son los más adecuados para niños
Existen varios tipos de brackets que pueden adaptarse a las necesidades de los niños:
- Brackets metálicos tradicionales:
- Son los más comunes y efectivos.
- Resistentes y fáciles de mantener.
- Muchas clínicas ofrecen ligaduras de colores, lo que los hace atractivos para los niños.
- Brackets cerámicos:
- Son más discretos porque tienen un color similar al de los dientes.
- Ideales para adolescentes que buscan un aspecto menos llamativo.
- Ortodoncia invisible:
- Aunque no es común en niños más pequeños, algunos adolescentes pueden usar alineadores transparentes como Invisalign.
Cuidados durante el tratamiento con brackets
El éxito del tratamiento no solo depende del ortodoncista, sino también de los cuidados que el niño tenga durante el proceso. Aquí algunos consejos:
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- Higiene bucal: Cepillarse después de cada comida, usar hilo dental especial para brackets y enjuague bucal para prevenir caries y acumulación de placa.
- Evitar alimentos pegajosos o duros: Gomas de mascar, caramelos, palomitas o alimentos muy duros pueden dañar los brackets.
- Revisiones regulares: Asistir a todas las citas programadas con el ortodoncista para ajustar los brackets y garantizar que el tratamiento avance correctamente.
La edad ideal para colocar brackets en niños dependerá del desarrollo dental y las necesidades específicas de cada caso, pero el rango más común es entre los 9 y 14 años. Detectar problemas a tiempo y actuar de manera preventiva puede evitar complicaciones mayores y garantizar una sonrisa sana y alineada.
Si crees que tu hijo podría necesitar brackets, no dudes en consultar con un ortodoncista. Una evaluación temprana puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y uno más complicado en el futuro. ¡El primer paso hacia una sonrisa perfecta comienza hoy!