La ortodoncia invisible ha irrumpido de manera importante en el mundo entero en los últimos años. En ello ha influido el aumento de la demanda de los tratamientos de ortodoncia en la población adulta, así como las ventajas que este sistema ofrece frente a los brackets en cuanto a estética, comodidad e higiene.
Son muchas las dudas habituales en relación a Invisalign ya que al ser un tratamiento moderno e innovador compuesto por alineadores que se van cambiando cada cierto tiempo en lugar del tratamiento clásico de brackets que conoce todo el mundo, hace que el paciente habitualmente tenga bastantes dudas y preguntas que vamos a aclarar.
A continuación te presentamos una lista de opiniones y dudas que suelen surgir sobre este sistema de ortodoncia invisible:
¿Puedo comer con los alineadores puestos?
La ortodoncia invisible Invisalign se caracteriza por ser extraíble, lo que te permite comer sin los alineadores puestos.
Se recomienda llevar las férulas puestas entre 20 y 22 horas al día, ese margen de tiempo que queda se puede distribuir para comer, mantener la higiene oral de la boca y limpiar los alineadores. Esto te permite comer y beber todo tipo de alimentos.
¿Se puede romper un alineador?
No es para nada habitual que se rompa un alineador, pero puede suceder que por un golpe o alguna otra situación alguna de las férulas se quiebre.
Lo primero que debes hacer es llamar a la consulta para comentarnos tu caso y poder resolver la situación a la mayor brevedad posible.
¿Es Invisalign adecuado para todo el mundo?
Es muy importante la colaboración cuando llevamos ortodoncia invisible. Los alineadores deben utilizarse 22 horas diarias y ser muy preciso en el cambio de los mismos cada 14 días.
Si no somos muy constantes y disciplinados, es mejor recurrir a un tratamiento con brackets.
¿Cuánto dura el tratamiento y qué cantidad de alineadores necesito?
La duración del tratamiento con Invisalign depende del tipo exacto de maloclusión que tenga el paciente, aunque existen muchos otros factores que influyen en la duración de la ortodoncia como la edad del paciente, el tipo de técnica a utilizar, el compromiso del paciente, el estado gingival, entre otros.
Habitualmente los tratamientos suelen durar entre 18 y 24 meses, pero pueden durar hasta 36 meses en ocasiones específicas en que se necesita más tiempo para poder corregir adecuadamente la maloclusión existente.